Volvo está trabajando en un nuevo proyecto futurista. Todo se basa en el funcionamiento de las langostas. La profesora Claire Rind descubrió que estos voraces insectos tienen la capacidad de transmitir las entradas visuales de manera instantánea a las células nerviosas de sus alas sin que pasen por el cerebro,consiguiendo una reacción mucho más rápida; es decir, estos insectos reaccionan instantáneamente ante un obstáculo.
¿Qué produce esta reacción en la langosta?
Este insecto transmite las entradas visuales de manera instantánea a las células nerviosas de sus alas, sin pasar por el cerebro. Además, poseen una enorma neurona entre sus ojos, la cual dispara pulsos de energía cuando va a colisionar con otro objeto. El tiempo transcurrido desde la detección del movimiento hasta la reacción dura sólo 45 milisegundos.
Será todo un gran reto
El reto de Volvo es crear un coche con esta característica para evitar la colisión con peatones o con otro coche antes de 2020. Todo consistiría en transportar esta característica que les permite evitar colisiones a las langostas a un algoritmo que se pueda aplicar al sistema de seguridad informático del coche. Los ingenieros de la gran empresa siguen trabajando en el proyecto a través de las investigaciones de Claire Rind, pero dan a entender que no es un trabajo fácil y que puede llevar su tiempo. Si consiguieran realizar este trabajo, sería uno de los mayores saltos hacia el futuro en el mundo. Evitar colisiones entre vehículos o con peatones salvaría miles de vidas.
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